Entre las principales curiosidades sobre la orina está la que tiene que ver con la maternidad.
A lo largo de la historia han sido muchos los usos que se le han dado a la orina en distintas sociedades y civilizaciones de todo el mundo.
Una de las principales curiosidades sobre la orina tiene que ver con el embarazo. A partir de los tres meses de embarazo los bebés toman 500 mililitros diarios de su propia orina mezclada con el líquido amniótico.Conozca más sobre sus diversos usos
Blanqueador dental
A pesar de que pueda resultar asqueroso e increíble, lo cierto es que en la antigua Roma se utilizaba este líquido a modo de blanqueador dental para eliminar las manchas en los dientes. Lo cierto es que tenían parte de razón. Es que uno de los componentes básicos de la orina es el amonio, una sustancia con propiedades blanqueadoras.
Hacer pólvora
La pólvora se obtiene a partir de una mezcla de azufre, carbón y nitrato de potasio. Para conseguir el nitrato de potasio se mezclaba la orina con cenizas en el fondo de un pozo. Era un proceso lento, en el que cada semana había que añadir un poco más de este líquido. Así, finalmente, cuando el líquido se evaporaba, se conseguía el nitrato.
Lavar la ropa
También en la antigua Roma la orina solía utilizarse para lavar la ropa. Gracias al amonio permitía eliminar cualquier resto de tierra o suciedad acumulado. Cuando las manchas eran muy complicadas, las personas entraban en la bañera con la ropa puesta. En la bañera había una mezcla de orina y agua, y la persona se movía dentro de ella para lavar la ropa.
Ablandar el cuero
Hace algunos siglos era muy habitual el uso de la orina para ablandar el cuero. Un remedio primitivo que aportaba grandes resultados gracias a su alto contenido en pH, así este líquido conseguía romper el tejido natural, haciéndolo así mucho más manejable. Así, se sumergía el cuero de los animales en orina para ablandarlo y separar los restos de carne que quedasen.
Rejuvenecedor
Estudios recientes han descubierto un documento en la India que data de hace 5.000 años. En él se describe de forma detallada el método de beber el pis para rejuvenecer.
Refrigerar las ametralladoras
En la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados no tenían agua y las ametralladoras se sobre-calentaban, utilizaban la orina para enfriarlas. También se hacía uso de ella como máscara antiguas, empapando un trapo con orina y colocándolo cubriendo la nariz y la boca (Ok).