A pesar de que la dictadura quiso disfazar la realidad del país suramericano, Bachelet comprobó la violación de derechos humanos en Venezuela.
Luego de años en silencio y tras ignorar la crisis en Venezuela, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y expresidente de Chile, Michelle Bachelet, reconoció los crímenes cometidos por la dictadura de Nicolás Maduro.
A pesar de que la dictadura quiso disfrazar la realidad del país suramericano, Bachelet comprobó la violación a los derechos humanos en Venezuela a manos del régimen y por primera vez habló con contundencia desde la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Tras haber enviado a una comisión para verificar las denuncias de violación a derechos humanos, este miércoles 20 de marzo, Bachelet mostró “preocupación” debido a que las fuerzas de seguridad de Venezuela reprimen a la disidencia pacífica con el uso excesivo de la fuerza, causando muertes y torturas que fueron documentadas por su oficina.
“En el contexto de la última oleada de protestas en todo el país en los primeros dos meses de este año, mi Oficina documentó numerosas violaciones de DD. HH. y abusos cometidos por las fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales“, denunció.
Reconoció que existen “colectivos armados” que han violados los derechos humanos de los ciudadanos venezolanos durante las jornadas de manifestaciones pacíficas “que han sido criminalizadas”. Además, mostró preocupación por el limitado acceso de la “libertad de expresión y prensa” en el país.
“Autoridades han utilizado arbitrariamente la ley contra el odio para procesar a periodistas, opositores y cualquiera que exprese opiniones disidentes”.
Las autoridades venezolanas no han reconocido el alcance y la gravedad de la crisis sanitaria y alimentaria que ha llevado a más de 3 millones de venezolanos a huir al extranjero y han adoptado medidas “insuficientes”, dijo en el foro de Ginebra.
Michelle Bachelet también exigió al régimen de Maduro que garantice a los expertos de su oficina que actualmente están en Venezuela el acceso a los lugares y personas que elijan, sin represalias contra los entrevistados./Panam Post